La invención de Cronos
En 1536, en Veracruz, un alquimista español construye un extraordinario mecanismo encapsulado en un pequeño artefacto dorado en forma de escarabajo.El artefacto, diseñado para brindar vida eterna a su poseedor, sobrevive hasta 1996, cuando es descubierto por un anticuario llamado Jesús Gris.El anticuario descubre que el artefacto extrae su sangre, pero a cambio de esto su salud y vigor regresan en abundancia, como en su juventud.Según Justo Planas,[3] la película muestra cierta ductilidad al asociarla con géneros, personajes tipos, contextos o discursos: entre otros, los vampiros, los insectos, los monstruos, los cyborgs, e incluso la necrofilia y el incesto.Más adelante, Planas[3] asegura queEn Cronos puede observarse el proceso de digestión de lo sobrenatural por la modernidad, y la manera en que este contraataca.La primera gran ironía del filme es que un sujeto llamado Jesús Gris venda, entre otras piezas, figuras cristianas.