La fuente (en francés, La Source), también conocida por el título Bañista en la fuente [1] (Baigneuse à la source), es una pintura al óleo sobre lienzo del pintor francés Gustave Courbet.
El 9 de julio de 1919 se exhibió en la galería Georges Petit y luego pasó a ser propiedad del museo del Louvre.
Al igual que en el trabajo anterior, Courbet se inspiró en la pintura La fuente de Jean-Auguste-Dominique Ingres, completada en 1856, pero plasmando una contraparte realista.
Eliminó cualquier elemento mitológico o alegórico que era el disfraz común para un desnudo en el arte académico de la época: la bañista curbetiana no es una ninfa del agua, sino una mujer real contemporánea, cuya forma del cuerpo sugiere incluso el uso cotidiano de corsé, que en algunos casos empleado desde temprana edad y llevado ceñido diariamente, llegaba a afinar la cintura.
[3] En su momento este realismo excesivo conmocionó a los espectadores, quienes lo vieron como algo "obsceno".