Nieves Soldevila, más conocida como "La dulce Neus", fue una de las principales implicadas en un parricidio que impactó a la sociedad española en la década de 1980.
Su hija Marisol, de 14 años, disparó y mató a su padre mientras él dormía.
[2][3][4] Tras el asesinato, Neus y sus hijos intentaron encubrir el crimen, pero la policía descubrió la verdad gracias a la confesión de una empleada del hogar.
En 1986, Neus fue condenada a 28 años de prisión como coautora del parricidio.
Posteriormente, escapó de la cárcel y se trasladó a Ecuador, donde vivió varios años antes de regresar a España.