En un primer momento, el programa ocupaba un solo espacio a la semana pero al alcanzar popularidad pasó a frecuencia diaria en un espacio de dos horas.
Al comienzo, los aspirantes eran sometidos a una selección previa mediante ensayos pero más tarde, la masificación determinó que se presentaran aficionados si previo avalúo.
Los que resultaban ganadores del certamen eran contratados por la emisora CMQ en calidad de artistas profesionales en las presentaciones radiales de dicha emisora.
La CSA le confirió un gran impulso a la Zarzuela en Cuba, al proveer a los grupos de dicho género de nuevos talentos.
También fue la cantera de donde surgieron numerosos cantantes que luego gozaron de gran popularidad como Carlos Embale, Elena Burke, Olga Guillot, Rosita Fornés, Tito Gómez y Celia Cruz, entre otros.