[1][2] El libro se publicó por primera vez en 1956 y desde entonces no ha dejado de reeditarse.
Uno de los comentarios a la primera edición dice: Hacíase necesario un libro que no nos diera recetas de la cocina española, francesa, chilena o argentina; de libros que nuestras amas de casa no entendían en su mayor parte porque en esos países las verduras y los ingredintes necesarios para la cocina hogareña tienen otros nombres.
lo más representativo del recetario doméstico tradicional, uno de los órdenes muy importantes a los que se dedica la ciencia del folklore.
dichas recetas dentro de las condiciones didácticas de sencillez y adaptabilidad en un todo a las condiciones restringidas del medio, razones estas que las hacen eminentemente prácticas y aseguran al mismo tiempo la continuidad de la tradición gastronómica boliviana, tan variada y original.
}Igualmente, el mencionado ministerio nombró a la autora como miembro de su Departamento de Folklore, gracias al trabajo investigativo que le supuso realizar el recetario.