La casa a medio camino

Joseph Kent Gimball era un personaje rico de Nueva York, socialmente prominente, con una mujer elegante y aristocrática.

Estos dos hombres tan diferentes eran en realidad la misma persona, un bígamo llevando una extraña doble vida.

Ellery Queen, que es arrastrado a participar en el caso para ayudar a unos viejos amigos, pone el dedo en la llaga al plantear la cuestión central: "¿Cuál de los dos fue asesinado: Gimball o Wilson?".

Queen realiza su habitual despliegue de deducciones lógicas a partir de pistas aparentemente insignificantes, como el número de fósforos que aparecen quemados sobre una mesa y, finalmente, desarrolla un perfil del asesino que puede ajustarse a una sola persona en el caso.

[1]​ La novela “Tras la puerta cerrada” que Ellery publicará el año siguiente (1937) parte ya de unos supuestos muy diferentes en su desarrollo técnico y argumental.