Es la segunda canción del álbum Trastorno bipolar.
[1][2] La canción aborda la violencia de género,[3][4] contando una historia cotidiana y normal, de un matrimonio donde la mujer sufre violencia física y moral por parte de su marido: un tipo posesivo y alcohólico.
[...] Lágrimas caían, tras un empujón y el primer puñetazo.
No quieres darle importancia porque no quieres perderlo, pero sientes impotencia y a la vez pánico y miedo.
Esta canción ha sido interpretada por Norykko en las ediciones del Viva de los años 21 y 22, como reclamo contra la violencia.