La tremenda corte

Después, a mediados de la década de 1960, el formato del programa se rescató para llevarlo a la televisión en Monterrey, Nuevo León, México, sin embargo se produjo por pocos años (tres temporadas y media, entre 1966 y 1969).

El programa es considerado, por muchos conocedores en la materia, como la mejor comedia radiofónica producida en Latinoamérica en aquella época.

Trabajó en la administración del periódico El Universal, en las oficinas de un almacén, y en sus tiempos libres, escribía.

Su historia se vincula también, desde las primeras décadas del siglo XX, con la prensa escrita, la caricatura, el teatro y la radio cubanos, aunque para muchos solo fue conocido como guionista radial.

“La Tremenda Corte”, fue obra del escritor Cástor Vispo, que definitivamente estaba compenetrado con el habla y la psicología popular cubana.

El resto del elenco surgió de pruebas con otros cómicos menos conocidos, pero igualmente destacados.

Esta labor, por lo tanto, resultaba bastante extenuante para su imaginación, algo que siempre logró sacar adelante durante ese lapso.

Así, “La Tremenda Corte” estuvo en el aire sin interrupción desde 1942 a 1961 (primero en RHC Cadena Azul y más tarde en CMQ).

Todo esto sucedía en conjunto con su trabajo en "La Tremenda Corte", y, debido a ello, gran parte del público los identificaba aún con sus caracterizaciones de radio.

En noviembre de 1958, Adolfo Otero, un actor esencial del elenco, sufrió un infarto y posteriormente falleció a los 65 años.

Previamente, se hicieron adaptaciones para teatros locales, en donde hubo algunas funciones polémicas, en vista a que los actores del programa (en particular Leopoldo Fernández) eran abiertamente críticos con la política, y así lo manifestaban en sus actuaciones.

El otro actor mostró una foto de Fulgencio Batista y Leopoldo le dijo: —"A éste lo botas...".

El actor siguió tomando diferentes figuras de políticos con la invariable respuesta del comediante: —"A éste también lo botas...".

Cabe mencionar, como dato curioso, que en los primeros capítulos de esta serie no aparece el personaje del gallego "Rudecindo Caldeiro y Escobiña".

Sus lugares los tomaron Norma Zúñiga ("Nananina") y Florencio Castelló ("Rudecindo"), mientras el puesto del secretario lo asumieron al menos tres actores diferentes.

Mientras esto sucedía, Leopoldo Fernández fue requerido para realizar la película mexicana "Vírgenes de la Nueva Ola" (1969, Fernando Cortés), filmada en Miami.

Una última adaptación para Perú fue el todavía menos afortunado y desconocido "Tres Patines en su salsa" (1970), del que no se conserva mucho material audiovisual.

En 1998, los humoristas cubanos hicieron un homenaje al show dentro del programa ¿Y tú de qué te ríes?, de Cubavisión, y sacaron al aire una versión protagonizada, entre otros, por Ulises Toirac, como Trespatines, Carlos Otero como el Juez, Geonel Martín como Secretario, y Edith Massola como Nananina.

Ambientado en la época republicana, no obstante pronto se contextualizó en los tiempos actuales a nivel subtextual, con agudas críticas sociales sin precedentes (el personaje Cabo Pantera, aparecido en la segunda temporada, ha sido la única alusión satírica a la policía actual en toda la historia de la radio y la televisión posrevolucionaria), un show de comedia semanal que se consagró como uno de los más populares en toda la historia de la televisión cubana (dirigido por el propio Ulises Toirac y Gustavo Fernández-Larrea), y en el que siempre aparece, al inicio, el cartel: Homenaje a la Tremenda Corte.

En Ecuador, se lanzó una versión titulada "La tremebunda corte", con la actuación de David Reinoso en el papel principal.

Además la radioemisora "Monumental", en su programa de humor y crítica llamado "Pelando el Ojo" parodia a "La Tremenda Corte" mediante sketches relativos a noticias de la actualidad costarricense donde aparece un "Tres Balines" quien es el principal culpable del delito y la noticia que se esté comentando ese día.

Finalmente, José Candelario tampoco tiene tíos legítimos, sino que muchas personas llegan a la casa donde vive con su mamita y gritan: "¡Mi familia!

Es tan viejo que Tres Patines, para hacerlo rabiar, bromea diciendo que cuando el gallego nació, la isla de Cuba aún estaba unida a la península de Yucatán, México (haciendo referencia a la era geológica pasada del planeta).

Luz María Nananina (Mimí Cal y luego en TV Norma Zúñiga): es una señora no muy fina ni educada que detesta a Tres Patines, o le guarda algún rencor porque en el pasado estuvieron casados, sin embargo a la fecha están divorciados, situación que deja entreverse en los argumentos del programa, pero nunca se menciona si tuvieron hijos.En un capítulo menciona que su padre era gallego, al hacer la misma expresión de Rudecindo "Me morro" (Me muero, en castellano).

Muy pocas veces, Tres Patines tiene la razón en el juicio, y por ende resulta absuelto, como una vez en que se hace boxeador; sin embargo, en otras ocasiones, su absolución es gracias a la generosidad del Señor Juez, como en el Día de las Madres, en que Tres Patines le "consiguió" unas gallinas a Mamita.

En la Cuba posrevolucionaria no se hizo mayor caso a "La Tremenda Corte", básicamente porque sus protagonistas habían abandonado el país.

Con esto se deduce que el personaje pasaba gran parte del tiempo confinado a una celda.

Aunque los actores se apegaban a los guiones cómicos de Cástor Vispo, es evidente que el formato y desarrollo del programa permitía la improvisación constante.

En otro episodio, ante la petición del señor Juez de repetir una frase particularmente difícil, Nananina comenta entre risas que no puede hacerlo porque el médico se lo ha prohibido.

En una ocasión, Tres Patines explica al señor Juez que cuando uno recibe el golpe de un aguacate lanzado a la cara, es como recibir dos veces el mismo golpe: la primera vez cuando la cáscara golpea, y la segunda vez cuando la cáscara se rompe y deja paso a la semilla.

Transmisión de radio en vivo de La Tremenda Corte en uno de los Radio CMQ Studio. De izquierda a derecha: Erdwin Fernández, Mimí Cal, Adolfo Otero, Miguel Ángel Herrera, Aníbal de Mar y Leopoldo Fernández