Isaías Krappo es un déspota que tiene atemorizada a su familia.
Todos conocen que es un asesino, pero ninguno se atreve a denunciarlo por temor o respeto.
Sólo su nuera Luisa, casada con su marido Juan, rompe la mordaza y lo denuncia a la policía.
Isaías es detenido, pero se fuga de la cárcel.
Finalmente es abatido por la policía con el pensamiento de que su propia muerte caiga sobre la conciencia de sus hijos.