Actualmente está despoblada.
En 1267 Jaime I concedió a un clérigo llamado García Rodríguez el molino de la Fuente Seca de Pradas, que había sido propiedad de Ximeno Pérez de Arenós.
[1] En 1843 se erigió una industria textil en dicho salto de agua, llamada Fábrica de Hilados de la Fonseca.
[2] La instalación dejó de ser empleada en 1935.
Además del aprovechamiento hidráulico existió en la localidad un puente, usado en las rutas trashumantes.