La Estrella de Occidente

[1]​ La Unión Hispano-Mauritánica se creó en 1883, en plena vorágine del reparto colonial de África, a la sombra de la Sociedad Española de Africanistas y Colonialistas y sus fines eran «estrechar los lazos de amistad entre españoles y africanos, promover el comercio entre ambos países y realizar viajes».[3]​ Comparando las intenciones reflejadas en el primer número de la primera época y este, se hace patente la transición acaecida entre orientalismo y africanismo.[1]​ La revista muestra, según López García,[4]​[1]​ el desfase de España respecto a otras naciones europeas por los asuntos africanos, y considera sus empeños africanistas como utópicos y estériles por: «pretender crear órganos de prensa en árabe que supuestamente iban a despertar una admiración hacia España y lo europeo; al no apreciar la escasa disposición al comercio y a la expansión industrial de los españoles; y por tener una visión utópica del Magreb que no facilitaba el contacto con la realidad del país».[1]​ Viñes Millet[5]​ considera que responde a un deseo que rompe con el culturalismo tradicional del orientalismo y se centra en aspectos más prácticos que responden a unas pretensiones de regeneración económica al querer atender desde sus páginas a intereses como el de las pesquerías, el ferrocarril y la expansión comercial, aunque quizá sus propuestas no llegaron en un momento adecuado al producirse durante los años que preceden a las guerras coloniales que tuvieron como fin las pérdidas en 1898 de Cuba, Filipinas y Puerto Rico para España.[1]​ El grupo en torno a la Unión Hispano-Mauritánica y su órgano de expresión, La Estrella de Occidente, quedaron como los pioneros de una prensa africanista que más adelante se convirtió en un importante grupo de presión durante los inicios del siglo xx y que dio origen al Protectorado.