Una familia que ha perdido al padre; Christine, la madre, gana dinero peinando a las vecinas en la cocina de casa, y cree encontrar en Gérard un buen sustituto para su marido; Philippe acaba de comenzar a trabajar con un contratista inmobiliario; Patricia, la chica rebelde, y Sophie, que está a punto de casarse con Jacky.
Senta no es como las demás chicas, y llama su atención desde el primer momento, un amor a primera vista, que se convierte en una pasión desenfrenada.
Para Philippe, su relación con Senta supondrá un mundo nuevo, al principio intrigante, sensual, que poco a poco va convirtiéndose en enfermizo y dramáticas consecuencias.
Nunca sabemos si Senta dice la verdad o nos miente, porque a veces la verdad es menos creíble que las mentiras.
Philippe se introduce así en su mundo, sin saber bien dónde pisa, y acabará siendo arrastrado por la espinosa psicología de Senta, cuando las confidencias dan paso a un juego donde la verdad y la mentira se confunden, con consecuencias catastróficas.