[4] En 1576, la ciudad fue vuelta a tomar por el hermano del rey, duque de Anjou, casi sin combates.
[5] Por su patrimonio histórico la ciudad pertenece a la Federación de lugares cluniacenses.
Desde entonces una docena de libreros se instalaron en el centro histórico que los comercios habían abandonado.
También acudieron algunos artesanos del libro: tipógrafos, iluminadores, calígrafos, encuadernadores y editores.
[7] Durante el año se organizan varios eventos o ferias del libro: