En su cumbre hay unos restos arqueológicos, datados de época musulmana, en los cuales se encendían hogueras para avisar a Toledo de que se aproximaban tropas de los reinos cristianos para atacar.
Su nombre procede del árabe al manara, "el lugar de la luz".
Entre este monte y el colindante del Almojón, discurre el camino hacia la ermita de Navahonda, ruta turística.
Se puede acceder a La Almenara, desde Robledo de Chavela, partiendo de la avenida de Nuestra Señora de Navahonda, y continuando por el camino de Navahonda, una vez sobrepasadas las últimas casas (sendero GR-10, de Valencia a Lisboa).
Existe también la Leyenda del Moro de La Almenara: muchos excursionistas cuentan que, algunas tardes, cercana ya la noche, se han visto resplandores en su cumbre, que sería la hoguera que encendería al anochecer un misterioso moro fantasma.