Un líquido inflamable es un líquido combustible que puede encenderse fácilmente en el aire a temperatura ambiente, es decir, tiene un punto de inflamación igual o inferior al umbral de temperatura nominal definido por una serie de organizaciones de normalización nacionales e internacionales.La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos define un líquido como inflamable si tiene un punto de inflamación igual o inferior a 199.4 °F (93 °C).Aquellos con puntos de inflamación superiores a 100 °F y menos de 200 F (93,3 °C) fueron clasificados como líquidos combustibles.[4] Tanto OSHA como GHS dividen aun más los líquidos inflamables en 4 categorías: Estas categorizaciones dependen de una altitud y presión atmosférica establecidas, ya que tanto el punto de ebullición como el punto de inflamación cambian con los cambios de presión.[4][6] Tanto GHS como OSHA requieren el etiquetado de líquidos inflamables, en contenedores y hojas de datos de seguridad, de la siguiente manera:[3] extremadamente inflamables muy inflamables inflamables combustible