El léxico del esperanto fue originalmente definido en el libro La lingvo internacia, publicado por Ludwik Zamenhof en 1887.
Sin embargo, muchas palabras técnicas tomadas del griego y el latín, consideradas "internacionales" por la mayoría de las personas que hablan lenguas europeas, son tomadas en masa por el esperanto aunque no sean realmente internacionales.
Uno de los afijos derivacionales más útiles para los principiantes es el prefijo mal-, que se usa para formar antónimos: bela (bello, bonito), malbela (feo); ami (amar), malami (odiar).
Lista de sufijos: Existen también afijos no listados aquí: afijos técnicos, así como la familia del sufijo biológico -edo; unos pocos tomados del ido como -oza (lleno de) visto en montoza (montañoso).
El más antiguo Plena Vortaro de Esperanto, publicado originalmente en 1930 y extensamente revisado en 1953, es todavía ampliamente utilizado, aunque menos amplio que el PIV es mucho más barato y portátil.