Se dedicó al estudio del idioma chino.
En 1851 publica sus Recherches sur l'agriculture et l'horticulture des Chinois, en la cual trata acerca de las plantas y animales que se podrían aclimatar en Occidente.
Tradujo textos y cuentos chinos, sin mayor valor literario clásico pero valiosos en tanto arrojaban luz sobre las costumbres orientales.
También tradujo obras desde el español y escribió una historia del drama en España.
También fue miembro del Institut de France, comisario del Imperio Chino en la Exposición Universal de París en 1867 y presidió la Académie des inscriptions et belles-lettres.