Léon Compère-Léandre

Esta última hipótesis es altamente improbable, ya que el fenómeno se desplazaba a 670 km por hora.Pierre y lo enviaron a un hospital improvisado en la ciudad de Fort-de-France, donde se le diagnosticó demencia.Este hombre de suerte increíble se estableció en Mourne Rouge, en la ladera opuesta del Pelée, justo a tiempo para recibir el 30 de mayo la tercera explosión piroclástica que destruyó también esta ciudad.De tal forma, Compère-Léandre se convirtió en el único ser humano que enfrentó tres flujos piroclásticos y vivió para contarlo.[1]​ Los otros dos sobrevivientes de la catástrofe fueron el preso convicto Louis-Auguste Cyparis y la niña Havivra Da Ifrile.
El momento de la primera erupción, 8 de mayo de 1902.
La destrucción de Morne Rouge.