Hijo de padre húngaro, András Kovács y madre peruana, Carmen Fernández.
En 1998, regresó a las filas de Iguana Producciones con Boulevard Torbellino en su primer papel protagónico juvenil junto a Fiorella Cayo y Santiago Magill.
Al año siguiente fue uno de los conductores del programa juvenil A mil por hora.
En 2002, participó en la telenovela Qué buena raza, y en 2003, interpretó a Wenceslao en Demasiada belleza.
El año siguiente actuó en la telenovela juvenil Besos robados, en el papel de Héctor.