Lágrima artificial

Las lágrimas artificiales son un producto farmacéutico cuya finalidad es suplir las lágrimas naturales en casos de sequedad ocular causada por déficit en la secreción de la glándula lagrimal o aumento en la evaporación, esta última circunstancia puede ocurrir en diversas anomalías, por ejemplo la parálisis del VII par (parálisis facial) que impide el cierre completo de los párpados.

Si no se trata, puede acabar por producir lesiones en la conjuntiva y la córnea.

Existen diferentes fórmulas comercializadas que se conocen comúnmente como lágrimas artificiales.

[1]​ Hasta la fecha no se ha conseguido obtener ningún producto con características idénticas a las lágrimas naturales, pues estas tienen una composición compleja con diversas sustancias activas que se degradan con rapidez.

Las principales características físico-químicas de la lágrima natural que se pretende imitar son la tensión superficial, pH, osmolaridad y lubricación/viscosidad.