Lágino (del griego λαγυνοι, plural de λαγυνος, lagynos) es un recipiente del periodo helenístico, en forma de garrafa,[1] con cuerpo ventrudo y base cónica, cuello alargado y un asa vertical alta.
En los cerámicos, Susan Rotroff clasifica dos diferentes tipos: los más finos o elegantes, en engobe blanco y decoración pintadas, para servicio de mesa; y el lágino más basto usado para el transporte comercial del vino, que fue la vasija que precedió al modelo refinado.
[3] El lagino fue al parecer un tipo de jarra de vino frecuente en las mesas de griegos y romanos (estos últimos también lo usaron para el agua).
Se usó también como unidad de medida hasta que a partir de la mitad del siglo IV a. C. fue sustituido por la enócoe.
Se conservan ejemplares cubiertos por un engobe blanco con decoración de objetos y guirnaldas vegetales relacionados con el simposion, de origen greco-oriental, que a finales del siglo II o inicios del siglo I a. C. llegaron a la península ibérica vía Delos y Puteoli.