La mezcla fermentó y se convirtió en el hidromiel que inspiraba a los poetas.
Los enanos le ofrecieron el hidromiel a cambio de sus vidas.
Suttung lo tomó, lo llevó a su hogar, lo ocultó en el centro de una montaña y ordenó a su hija Gunnlod que lo cuidara.
Odín decidió conseguir dicho hidromiel y trabajó para Baugi, el hermano de Suttung, por un verano entero y luego pidió un pequeño sorbo de él.
Dentro, Gunnlod, la hija de Suttung, estaba custodiando pero la persuadió para que le diera tres sorbos; Odín bebió todo el hidromiel, se convirtió en un águila y escapó.