Curtis Bernhardt
Sus películas más famosas son A Stolen Life (1946), Sirocco (1951), y Beau Brummell (1954).Bernhardt dirigió películas en Alemania de 1925 hasta 1933, cuando tuvo que huir del régimen nazi —que lo tuvo arrestado durante un corto período de tiempo— porque era judío.[2] Bernhardt dirigió películas en Francia e Inglaterra antes de mudarse a Hollywood para trabajar para Warner Bros en 1940.Produjo y dirigió su último trabajo en Hollywood, Kisses for My President en 1964, sobre la supuesta primera presidenta de la nación, protagonizada por Polly Bergen y Fred MacMurray.[cita requerida] Está enterrado en Glendale, cerca de su mujer, Pearl Wellman Bernhardt.