Los japoneses sin embargo siempre tuvieron una palabra para el concepto de este que se pronuncia "higashi" y algunas veces "azuma".
Se puede intentar ilustrar esos problemas adaptando los kanji para transcribir el castellano a modo de ejemplo.
Este sería un ejemplo de frase completa con el kanji: O bien Cuando los japoneses importaron la escritura china, aplicaron el mismo principio.
El kanji se emplea para transcribir la raíz verbal (con la lectura kun) y son otros caracteres (véase okurigana) los que permiten escribir la desinencia.
Es por ello que, muy a menudo, una palabra compuesta por un kanji y seguida de hiragana debe leerse con la lectura kun.