Su floración tenía lugar en invierno (diciembre-marzo) y fructificaba en primavera.
Su entorno ideal eran riscos abruptos, cálidos y secos.
La única población conocida se encontraba en el parque rural de Teno.
No obstante, al ser su hábitat abrupto y de difícil acceso, existe la posibilidad de que existan aún ejemplares desconocidos o que sus semillas aún estén presentes en el suelo.
Existen semillas almacenadas en el banco de germoplasma del Jardín Botánico Viera y Clavijo, y en algunos pliegos de herbario también existen semillas que se creen viables, así que se ha propuesto intentar la germinación de dichas semillas y en caso de que se tenga éxito reintroducir la especie en su hábitat natural.