Posteriormente se han empleado herramientas, tales como el marudai y el takadai, para hacer trenzas más complejas en menos tiempo.
[1] Se hicieron populares en Japón y se han utilizado para rituales sintoístas, como cuerda sagrada para marcar lugares especiales como rocas, árboles o promontorios sobre el mar, incluyendo la cuerda que cerraba la cueva a espaldas de Amaterasu o Marcar personas especiales en la vida del promotor del kumihimo.
Debido a sus cualidades, los kumihimo han sido muy apreciados por la nobleza, como elementos ornamental y símbolo de poder.
El disco de espuma kumihimo es ligero, portátil y mucho más asequible que el marudai tradicional.
La trenzas kumihimo varían en dificultad, sin embargo, la mayoría se puede lograr con las herramientas e instrucciones adecuadas.