El kransekake (literalmente ‘tarta anillo’) es un postre tradicional noruego (kransekake) y danés (kransekage) consumido habitualmente en ocasiones especiales, como bodas, bautizos, Navidad, Yule o Año Nuevo.
Se elabora con almendra, azúcar y clara de huevo (como el mazapán).
El kransekake ideal es duro al tacto, aunque blando y masticable al comerlo.
La variante original usada en las bodas se denomina overflødighedshorn (‘cuerno de la abundancia’) y tiene forma de cornucopia rellena de bombones, galletas y otros dulces pequeños.
A veces se pone una botella de vino en el centro.