Kostá Jetagúrov

También tuvo importancia su faceta de pintor, publicista, así como una enorme influencia en la sociedad oseta.

Cuatro años más tarde abandonó los estudios por dificultades económicas.

De vuelta a su Osetia natal, se convirtió en un poeta prominente y sus poemas en osético se difundieron rápidamente por medio oral.

Su pintura también ganó una notable popularidad, destacando especialmente una imagen de la venerada santa Nino, figura que en el siglo IV convirtió a los georgianos al cristianismo.

Defendió la justicia social y nacional y, debido a sus críticas al gobierno del Imperio ruso, tuvo que exiliarse dos veces, una de 1891 a 1896 y una segunda de 1899 a 1902, en las que su salud va decayó enormemente, privándolo de sus habilidades creativas y sociales.