Matsuhisa Kojima, el fundador, hizo fortuna importando plátanos y le apasionaba el mundo del motor, por lo que fue piloto de motocross durante los años 60.
El coche resultante fue el Kojima KE007, probado en el otoño de 1976 por Masahiro Hasemi, quien sería futuro piloto.
El monoplaza resultó ser un coche rápido, pues en la 1.ª sesión clasificatoria consiguió colocarse 4.º.
En 1977, el dueño del equipo quería hacer entrar al Kojima KE007 en la 3.ª carrera, aunque debido a un problema con Dunlop y que debían hacer un chasis nuevo con neumáticos Bridgestone, solo pudieron correr el Gran Premio de Japón de 1977 en el que el piloto Noritake Takahara, que solo pudo ser 19.º en la clasificación antes de chocar en carrera, con un chasis.
En 1978, Kojima había preparado el KE009B para el equipo de Fórmula 2, Kauhsen para debutar en la temporada 1979 de Fórmula 1, sin embargo el acuerdo no se concretó y el equipo alemán tuvo que diseñar y construir su propio coche.