4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, tocho, negras, rojas, jotas, reinas (o damas), reyes, ases y kiriki.
Esto sucede principalmente en jugadores poco habituados y que aún requieren cierta práctica para relacionar cada figura con su valor numérico.
A diferencia de otros juegos como el póquer, el valor de cada combinación (en realidad son variaciones con repetición) no se relaciona estrictamente con su probabilidad, por lo que ésta no es un factor enteramente determinante.
Por ejemplo: es más fácil obtener una pareja (6/36, reducido: 1/6) que un cuatro (2/36, red.
: 1/18), aunque cabe decir que es más fácil obtener una suma simple cualquiera (26/36, red.