Si bien esta práctica es utilizada principalmente por quiroprácticos, la KA también es usada por otros profesionales de medicina alternativa.
Se afirma que estas diferencias en la respuesta muscular son indicativas de diversas tensiones y desequilibrios en el cuerpo.
[10][12][15] Aunque la ICAK desaprueba esta modalidad, la estimulación para probar la respuesta muscular a una determinada sustancia química también se realiza por contacto o proximidad (por ejemplo, se realiza la prueba mientras el paciente sostiene un frasco de píldoras).
Este contacto con la yema del dedo puede provocar un cambio en la respuesta muscular de fuerte a débil o viceversa cuando está indicada una intervención terapéutica.
[17] Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, "la evidencia científica disponible no respalda la afirmación de que la kinesiología aplicada pueda diagnosticar o tratar el cáncer u otras enfermedades".
[18] Otro estudio publicado en 2005 concluyó que "hay poca o ninguna justificación científica para estos métodos.
[19] En 1988 la Fundación ALTA para la Investigación en Medicina del Deporte realizó un estudio doble ciego en Santa Mónica, California, el cual se publicó en el Journal of the American Dietetic Association de junio de 1988.
Además, debido a que la etiología de una debilidad muscular puede ser multifactorial, cualquier ECA que emplee solo un modo de la terapia en una sola área del cuerpo puede producir resultados deficientes debido a estas limitaciones".
[21] Sin embargo, una revisión de seguimiento publicada en 2005 en Current Opinion of Allergy and Clinical Immunology concluyó que la kinesiología aplicada no tenía una base comprobada para el diagnóstico.
La Organización Mundial sobre Alergias no tiene una posición formal sobre kinesiología aplicada, pero en los materiales educativos de su programa Global Resources In Allergy enumera la kinesiología aplicada como una prueba no demostrada y la describe como inútil.
[15] Los escépticos también han descartado la KA como "charlatanería", "pensamiento mágico" y una interpretación errónea del efecto ideomotor.