Durante la ocupación japonesa de Corea, Kim Il se afilió al Partido Comunista en 1932 y después se alistó en las guerrillas clandestinas que luchaban contra las fuerzas niponas.
Tras la retirada de los japoneses, Corea quedó dividida en dos entidades, proclamándose la República Popular Democrática de Corea en 1948.
Kim Il ocupó importantes cargos militares durante una década y un puesto en el Comité Central del Partido del Trabajo de Corea.
[1] En todo ese tiempo se mantuvo como uno de los hombres más fieles al presidente Kim Il-sung.
En los últimos años de su vida, Kim Il sufrió una grave enfermedad por la que estuvo recibiendo tratamiento médico en Rumanía.