Siendo seleccionada Kim fue enviada a vivir en las afueras de Pionyang.
Kim fue asignada para la misión del atentado al Vuelo 858 de Korean Air directamente por Kim Jong-il quien le aseguró que su éxito daría lugar a la reunificación de Corea.
Los dos viajaron a través de Europa y abordaron el vuelo 858.
[10] Kim Hyon Hui confesó, admitió los cargos y explicó como se planeó el atentado, fue condenada a muerte en marzo de 1989 y perdonada más adelante por el presidente de Corea del Sur, Roh Tae-woo.
[9] Ella escribió su autobiografía titulada “Las lágrimas de mi alma”, donó los ingresos a las familias de las víctimas del vuelo 858 y se convirtió al cristianismo.