Se retiró del servicio activo en 1937, pero entre 1939 y 1940 fue ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno presidido por Nobuyuki Abe.
Debido a que simpatizaba con las potencias occidentales, se oponía a la guerra con ellas y además era un viejo conocido del presidente Franklin D. Roosevelt, el gobierno del príncipe Fumimaro Konoe lo envió a principios de 1941 a Estados Unidos como nuevo embajador para que intentara mejorar las tensas relaciones que mantenían los dos países.
[1] Así que Nomura era el embajador en Washington cuando se produjo el ataque a Pearl Harbor sin que hubiera habido una previa declaración de guerra.
Nomura siempre alegó que no había tenido conocimiento del ataque, y así lo atestiguó en sus memorias el secretario de Estado Cordell Hull, con quien durante los meses anteriores había intentado alcanzar sin éxito una solución diplomática a los contenciosos que mantenían los dos países, especialmente lo relativo a la invasión japonesa de China iniciada en 1937 y a la ocupación de la Indochina francesa en 1940-1941.
Después de la Segunda Guerra Mundial Nomura desarrolló una brillante carrera como director de empresa y entró en política en 1954 cuando ganó las elecciones para ocupar un escaño en la Cámara Alta del parlamento japonés, siendo reelegido en 1960.