La denominada “zona alta” ha experimentado un notable desarrollo, desde la perspectiva concreta del aspecto físico, se distingue claramente, valles que se muestran muy adecuados para las actividades agropecuarias, comprende esencialmente terrenos planos y ondulados, con tierras muy aptas para la agricultura.
En la zona son tributarios importantes del Río Paraná, el Río Carapá, además la bien regada región cuenta en su territorio con numerosos cursos de agua, como los arroyos Tayi Caré y el arroyo Itabó, entre otros pequeños afluentes de agua que riegan la región.
Según los datos proveídos por el censo paraguayo de 2022, su población total asciende a 10 774 habitantes.
Estas tierras son fértiles para el cultivo, y están en su mayoría habitadas por colonos brasileños.
Todas estas tierras pertenecían a La Industrial Paraguaya, y fueron adquiridas por el grupo Lunardelli en los finales de los años sesenta.