Karma Lingpa
[3] Una parte de este último manuscrito, conocido como La liberación por audición durante el estado intermedio (bar-do thos-grol), sería el que posteriormente publicaría en inglés Walter Evans-Wentz, en 1927, como el Libro tibetano de los muertos.Con esta forma voló al monte Meru para conseguir el antídoto y llevarlo hasta su cuerpo humano, que era custodiado por su padre.Al tercer día, yendo contra la voluntad del padre, el discípulo y la esposa colocaron el cuerpo de Karma Lingpa en la pira funeraria.En ese momento llegó el ave con la medicina, que estuvo a punto de depositarla en sus labios cuando el discípulo atacó al ave y terminó quemando el cuerpo del maestro budista.[4][5] Algunos textos refieren que Karma Lingpa dejó un hijo llamado Nyida Chöje, que fue uno de los principales encargados en el resguardo y difusión de los textos descubiertos por su padre,[6] específicamente La autoliberación por el conocimiento de las deidades apacibles e iracundas que debía heredarse a una sola persona por tres generaciones.