La historia relata cómo Kannagi se vengó del rey Pandyan de Madurai, que injustamente había dado muerte a su marido, maldiciendo la ciudad.
Al fin, sin un centavo, Kovalan se dio cuenta de su error y volvió con Kannagi.
Kovalan fue acusado de haber robado la ajorca y fue inmediatamente decapitado por el rey, sin ser juzgado.
Dándose cuenta del error, el rey terminó su propia vida al no haber impartido justicia.
Sin embargo, a petición de la diosa Meenakshi, se calmó y más tarde, alcanzó la salvación.