fue el primer destructor de la clase Kamikaze, a la que dio nombre.
Entre el 9 y el 11 de mayo acompañó al crucero pesado Haguro en una misión de transporte desde Singapur hasta las Islas Andamán, que se vio abortada debido a contactos enemigos.
Apenas tres días más tarde, el 12 de junio, rescata a 200 supervivientes del petrolero Toho Maru.
El final de la guerra le sorprende en Singapur, sin ningún daño relevante.
Tras ser desarmado, es empleado como buque de repatriación entre Singapur, Bangkok, Saigón y Japón.