Según la mitología budista, Kalāpa (‘atado, manojo’) es la ciudad capital del reino de Shambhala.
[1] Los textos que la mencionan no indican su ubicación geográfica.
[2] Allí el mítico monarca Kulika reina sentado en un trono de leones.
[3] Se dice que Kalapa era una hermosa ciudad, con jardines de sándalo que contenían un gran mandala tridimensional de kala chakra realizado por el rey Suchandra.
[3] Este rey vino desde el norte de Cachemira y desarrolló la práctica del kalachakra, que aprendió del propio Buda (483-411 a. C.) en la ciudad de Dhania Kataka.