KV36 es una tumba egipcia descubierta en 1898 por Victor Loret en el llamado Valle de los Reyes.
Aunque fue encontrada en muy buenas condiciones, fue una tumba poco investigada porque al poco se descubrió la KV 46, con las momias y el ajuar intactos de Yuya y Tuya, suegros del faraón Amenhotep III.
Este joven guerrero y cazador, como bien muestra su ajuar, fue probablemente una especie de guardaespaldas y consejero del soberano tan apreciado, que el rey le concedió una sepultura en tan privilegiado lugar.
Su momia intacta no mostraba ningún traumatismo o herida e indica que murió con veintitrés o veinticuatro años.
Contenía varios taparrabos de cuero de gacela, propios de los guerreros y cazadores nubios y que hasta entonces solo se conocían por su representación en figuras pintadas en frescos y papiros.