Si bien Kamet recibe vientos de la cercana meseta tibetana, y por este motivo se torna remota e inaccesible, según los estándares modernos, que consideran su altura, se le suele categorizar de "ascensión sencilla".
El término "fuego glaciar", también se utiliza como una alusión al nombre Kamet: los rayos del sol que llegan oblicuos a los glaciares de la montaña, se reflejan y toman un color similar al del fuego y los habitantes de las regiones cercanas se basan en esta característica para darle este apodo a la montaña.
Holdsworth y Lewa Sherpa, miembros de una expedición británica, emprendiesen esta tarea.
La subida por esta ruta implica: barrancos escarpados, una pared de roca, y varios glaciares ascendentes.
Suelen colocarse cinco campamentos durante la expedición y el ascenso final a la cumbre implica nieve escarpada, posiblemente helada.