Los karátalas o kártalos son un instrumento de percusión formado por dos platillos unidos por una cuerda o una cinta de tela.
Frecuentemente se utilizan con el Mridanga de terracota (o ―actualmente― de plástico) y a veces con un armonio.
La ejecución se logra golpeando suave o fuertemente los kártalos entre sí: se atan con cintas de tela al dedo medio de cada mano y se entrechocan.
Generalmente al tocar durante demasiado tiempo o con demasiada fuerza, se lastima la segunda falange de estos dedos.
Aunque a menudo se los confunde con los chinchines o Crótalos, los kártalas son más parecidos a los platillos, aunque su construcción es más pesada y producen un sonido más puro.