Káchabuké

Se trata de una rana que Sibö involucra en la creación del árbol mágico Duluítami, que da origen al mar y otras fuentes de agua.

La ranita no podía dormir bien durante las noches ya que el ruido que salía del vientre era similar al oleaje del mar, y la soledad le provocaba un miedo incesante.

Pasaron los días y Káchabuké no había comido nada lo cual le tenía con un hambre gigante.

Observó que el abejorro se estrelló contra unas ramas cercanas, en lo que no perdió tiempo y se le abalanzó de una para comérselo, cosa que no pudo disfrutar porque de pronto escuchó un sonido del viento tratando de devolverse a donde debía estar, pero fue demasiado tarde.

En realidad, Sibö lo que hizo fue utilizar la inocencia de Káchabuké para justificar la transformación del árbol mágico.