El pueblo ucraniano, desde los inicios de su existencia, ha utilizado el simbolismo y su relación con la naturaleza en casi todo lo que hacen; en sus casas, el rushnyk; en sus vestimentas, la vyshyvanka como camisa o vestido, y en la cabeza usan la Juska.Más que el ochípok o la Namitka, este pañuelo rebosa de simbolismo.Existen registros escritos de principios del siglo XIX, en los que se describe que las mujeres y niñas de Ucrania no podían salir a la calle sin una justka puesta; las utilizaban para protegerse el cabello del calor y la suciedad, y la diferencia era que las muchachas jóvenes sí dejaban ver más de su cabellera saliéndose de la tela, mientras que las casadas se tapaban celosamente.En Polesia luego, se montaron fábricas que produjeron colores y motivos más atrevidos, ya a fines del siglo XX; como tablero de ajedrez, rojo satinado, o azul pavo, y luego bordados más complejos.El nombre de cariño que se les da a estos pañuelos o Justky, según las regiones, varía bastante.