Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia

En la actualidad, junto a su función original, promueve la obra y la figura de Antoni Gaudí, artífice del templo, a través del legado y el proyecto reflejados en el templo de la Sagrada Familia y en el resto de su obra, así como la proyección internacional de Gaudí y del modernismo catalán.

Tras su muerte en 1892 le sucedió su yerno, Manuel de Dalmases y de Riba y, a este, su mujer e hija del fundador, Francisca de Paula Bocabella y Puig.

[1]​ El obispo de Barcelona, Jaime Catalá, quiso aprovechar la circunstancia para hacerse cargo del proyecto y ambas partes se enzarzaron en pleitos.

Para gestionar las obras, el obispo Catalá cambió la fundación particular que dirigía el proyecto por una obra diocesana y, con tal fin, creó la Junta de Obras, cuya presidencia hereditaria estaría asumida siempre por el obispo.

[2]​ La primera Junta estaba formada por: Desde entonces el presidente ha sido el obispo y después el arzobispo de Barcelona.