Julio Silva Lazo

A los diez se fugó de su casa, suspendiendo temporalmente sus estudios, para trabajar en Santiago.

A sus dieciocho años fue designado “Tesorero Comunal” de Doñihue, cargo que desarrollo hasta 1926.

Terminando su cargo se dirigió a Argentina, al valle del Río Puelo, en donde primeramente se dedicó al comercio y luego a la crianza ganadera.

Dos años más tarde, Silva Lazo publica la novela “Mi abuelo Ciriaco”, que está inspirada en la infrahistoria doñihuana y trascendente de la chilenidad, donde resalta la familia y los valores que esta representa.

Hoy en día existe un colegio con su nombre, ubicado en Rinconada de Doñihue.