Fue ascendido al primer equipo desde las juveniles en 1971, pero se consolidaría a comienzos de 1973, por la Copa del Atlántico.
Tal resultado le permitió a su club consagrarse en el torneo y Jiménez hizo uno de los goles:un gol de corte sensacional, que electrizó desde el arranque a la multitud que llegó al Centenario, cuando varios boquenses fueron quedando por el camino en la zigzagueante marcha del artiguense hacia el arco.
Ahora con el equipo armándose y ahuyentando la mala suerte será difícil doblegar a Peñarol.
Un espaldarazo importante, créame que esta Copa para nosotros cobró una importancia fundamental.» Pese a su buen partido contra el Boca, el Pibe de oro se había sentido tempranamente cansado: «Terminó el primer tiempo mientras yo miraba el reloj desde que faltaban diez minutos, miraba el reloj y al final ni lo veía, estaba muerto.
Volvió en la segunda mitad del año ante Bella Vista, logrando marcar en el 5 a 0 de su equipo.
De ahí pasó al Barcelona por pedido expreso del técnico César Luis Menotti: sin embargo, por un problema con el cupo de extranjeros, no tuvo chances en el primer equipo y apenas sumó algunos partidos en la filial del conjunto Culé.