Un año después pasó al PSOE, cuando se creó la Agrupación Local de Miranda.
Julián Simón Romanillos accedió a la Alcaldía tras las elecciones de 1983, avalado por una mayoría absoluta.
Romanillos volvió a asumir entonces el timón del Ayuntamiento y lo hizo durante 17 meses, cuando decidió dejar su vida política.
Fernando Campo tomó el testigo y se proclamó alcalde en las elecciones de 2003, permaneciendo en el cargo hasta 2015.
Durante su mandato se produjeron cambios urbanísticos como el impulso del sector PR-1 o la construcción de 1400 viviendas protegidas.