Comenzó su carrera como abogado (1866), sirvió en la guerra franco-prusiana y se integró en el servicio civil en 1871.
Fue prefecto del departamento del Norte (1882) y del Ródano (1887-1891), y en 1891 fue designado Gobernador General de Argelia, en donde había servido ya en puestos de menor relevancia en 1874.
Su trabajo en las negociaciones permitió fortalecer las relaciones políticas entre España y Francia.
En 1902 fue nombrado embajador en Madrid, y en 1907 en Berlín, donde permaneció hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914.
Durante el conflicto fue jefe de la sección política del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.