En 1986 se integró plenamente en el comando y participa en el asesinato de un policía en 1986 en Bilbao.
[1] Sus huellas dactilares se encontraron en la bicicleta-bomba que mató a otro policía en Galdácano en 1990.
En ese momento estaba considerado el número tres de la organización.
Según la Guardia Civil, se logró llegar al zulo gracias a una nota hallada en poder de uno de sus colaboradores, el ciudadano francés Daniel Derguy.
[4] También fue condenado por ordenar el secuestro del industrial Julio Iglesias Zamora.